La web esta llena de artículos que explican cómo espiar el WhatsApp de otra persona, casi siempre, se trata de la pareja. Aplicaciones fraudulentas que prometen en vano ejercer de Vieja del Visillo en conversaciones ajenas, robar fotos intercambiadas por WhatsApp del prójimo, y numerosas fechorías que no son más que falsas promesas.
Hubo un tiempo en que WhatsApp sería algo más vulnerable, sobre todo para quien tuviese conocimientos avanzados en ciberdelincuencia, pero la realidad es que a día de hoy, y sobre todo desde la llegada del cifrado de extremo a extremo y nuevas medidas de seguridad que se incorporan con cada actualización de la popular aplicación de mensajería instantánea, es imposible acceder a información de WhatsApp ajenos.
Imposible… salvo algún que otro error humano del propietario del dispositivo donde la app esté instalada. Y esa es la historia que os voy a contar hoy.
“Mi novia me espía el WhatsApp”
Esa fue la sentencia tajante y rotunda que escuche al otro lado del teléfono al descolgar la llamada de un amigo que, bastante preocupado, me hacía saber que su novia conocía con absoluto detalle todo lo que dejaba vertido en las conversaciones de Whatsapp, hasta el punto de conocer hasta las faltas de ortografía cometidas.
-“No me hables por WhatsApp, vamos a hablar por aquí o por Facebook porque es que me lee todo”
La liebre había saltado porque este amigo había discutido con su chica y yo, como buen hombro que soy le había animado a salir a tomar algo y despejarse.
Entre el grupo de amigos que íbamos a salir se encontraba alguna chica y su pareja se lo tomó como un hecho de infidelidad en toda regla, tanto que no pudo callar que sabía lo que estaba hablando su chico en WhatsApp y delatar su espionaje.
Este no es un blog de psicología y aunque sabemos que relaciones tóxicas hay muchas ese no es el tema que nos ocupa, así que sigamos.
En mi cabeza no podía dejar de preguntarme como era posible esto, como una inocente muchacha habría logrado burlar las medidas de seguridad de una aplicación perteneciente al mismísimo Mark Zuckerberg, así que tras barajar diversas opciones marqué el número de mi amigo y comencé el operativo.
- Carlos (nombre en clave para no revelar la verdadera identidad del afectado) ¿sabes qué es WhatsApp Web?
- No, ¿qué es eso?
Cabe destacar que esta conversación se dio hace ya unos cuantos años, seguramente el lector sepa que es WhatsApp Web pero por si las dudas, aclarar que es una extensión de la aplicación móvil WhatsApp para navegadores web en ordenador firmado oficialmente por la compañía. Es necesaria la aplicación móvil para acceder mediante la URL: https://web.whatsapp.com/ Se muestra un código QR que el usuario debe escanear desde la aplicación de WhatsApp en su móvil y directamente inicia sesión. Los mensajes se muestran en la ventana del navegador y en dispositivo móvil por igual.
- Vete a configuración en la aplicación de WhatsApp y después al apartado WhatsApp Web, ¿tienes alguna sesión activada?
Efectivamente, un inicio de sesión que no había sido cerrado desde hacía cosa de una semana con el ordenador de su pareja, la localización y el sistema operativo del mismo me hizo sentir como el mismísimo Hércules Poirot al resolver un crimen.
Misterio resuelto, aunque la pareja de mi amigo uso como excusa que la sesión quedo activada por arte de magia en un móvil de una amiga que le habían prestado y que esta le transmitía los mensajes.
Carlos acabo creyendo a su chica, vivieron felices, comieron perdices y ahora su novia no me puede ni ver.
¿Cómo saber si me espían y como evitarlo?
El protagonista de nuestra historia no tenía ni código de desbloqueo en su móvil, por lo que en un despiste, en lo que se duchaba mismamente, su pareja cogería el móvil abriría WhatsApp web , escanearía el QR y voilá, a sentirse como el Súper de Gran Hermano.
Por eso es vital que tu dispositivo este protegido con código, huella dactilar o Face ID, y, aunque sea engorroso también deberías proteger la aplicación de WhatsApp con este sistema para que no se pueda acceder a ella.
El código es lo menos efectivo ya que cualquiera puede ver cual es si pasa con nosotros el tiempo suficiente y tiene intenciones oscuras.
La huella dactilar sería lo siguiente, ya que si en un despiste dejamos el móvil desbloqueado y nos ausentamos la persona interesada en leer nuestras conversaciones podría registrar una huella dactilar adicional (la suya) y tener acceso al dispositivo, por lo tanto lo más infalible es el reconocimiento facial.
Por último vigila frecuentemente que no haya sesiones iniciadas en WhatsApp web que no hayas realizado tú. Recuerda, debes ir a configuración – WhatsApp Web y pulsar en “Cerrar Todas las Sesiones”, aunque hayas sido tú quien las ha iniciado es conveniente no dejarlas abiertas.